En su aniversario número 15, la organización anunció una de las travesías más importantes de su trayectoria: un ascenso a dos gigantes de la cordillera atacameña, símbolos del crecimiento, formación y compromiso que han marcado su legado en la región.
En el marco de la conmemoración de su 15° aniversario, el Club de Montaña Atacama anunció la que será la expedición más emblemática de su historia: el ascenso a dos de los colosos más representativos del territorio altoandino, el Nevado Tres Cruces Sur (6.748 msnm) y el Volcán Ojos del Salado (6.893 msnm), la cumbre más alta de Chile y del mundo entre los volcanes activos.
Se trata de una travesía que trasciende lo deportivo. Para la institución, este desafío resume 15 años de formación, disciplina, comunidad y respeto por las montañas que han acompañado su desarrollo desde sus orígenes.

15 años escalando sueños: la historia del club
El Club de Montaña Atacama nació a partir del Curso Básico de Montaña impartido por la Escuela de Montaña Atacama, donde un grupo de entusiastas sintió la necesidad de crear un espacio permanente para profesionalizar el montañismo en la región. Tras un largo proceso de investigación, revisión de estatutos y cumplimiento de las exigencias legales del Instituto Nacional del Deporte (IND), el sueño se concretó.
El 14 de septiembre de 2010, en las oficinas de Aguas Chañar en Copiapó, se firmó el acta fundacional que dio vida a una institución comprometida con la seguridad, la formación y el desarrollo deportivo regional.
Una trayectoria marcada por la formación y las grandes cumbres
A lo largo de estos 15 años, el club ha construido una sólida base de trabajo formativo, incorporando la montaña como herramienta educativa en establecimientos como el Liceo José Antonio Carvajal y el Colegio El Palomar, además de mantener programas continuos de escalada en roca, hielo y alta montaña.
Su experiencia se ha reforzado con ascensos a cumbres emblemáticas como el Volcán Ojos del Salado, el Nevado Tres Cruces, el Volcán Copiapó y el Cerro El Potro, entre más de 20 montañas dentro y fuera de la región.
El compromiso con la seguridad y el respeto por el entorno también ha sido un sello. La implementación de protocolos de autosustentabilidad, principios Leave No Trace y la participación en operativos de rescate –como durante el aluvión de 2015– reflejan la responsabilidad social del club.
Mirada al futuro
Con una trayectoria consolidada, el Club de Montaña Atacama proyecta una nueva etapa enfocada en la certificación de cursos bajo estándares internacionales UIAGM/IFMGA, el fortalecimiento de alianzas con federaciones extranjeras y la expansión de su impacto en la conservación de ecosistemas altoandinos.
Una filosofía que los define: la cordada como símbolo
“Nadie se queda atrás, nadie avanza solo” ha sido siempre la premisa del club. Para ellos, el montañismo es un acto colectivo donde el éxito se mide por cuánto se ayuda a otros a llegar más alto. Esta misma filosofía será la que acompañe la expedición que marcará el cierre y la celebración de estos 15 años.

